Grandes preguntas, Pequeñas respuestas...

“¿ Porqué los ricos son más ricos en los países pobres y porqué los pobres son más pobres en los países ricos.? “(José M. Frouquet).


Es, desde hace unos años, por eso que ahora llaman “globalización”. Es una peste negra de la humanidad que tiene sus apóstoles en todo el planeta. A veces se visten de bichos verdes, de periodistas con anteojos caros, de empresarios con una o más minicooper, o de políticos con varios prontuarios.
La teoría sencilla dice que promueve la libre circulación y negociación de cualquier tipo de mercadería. La libre circulación es privilegio de las grandes potencias y la negociación siempre está trasvestida de negociados espúreos. Todo muy “civilizado”, pero muy perverso. Nació, creció y se reprodujo en todo el planeta. Cuando parecía que tenía un destino de eternidad, ha empezado a marchitarse aceleradamente, y como tantas otras cosas que parecían indestructibles, se morirá pronto. Eso sí, morirá en su ley. Después de haber arruinado a sus propios Estados creadores (ambos imperios) y a toda Europa. El epicentro del sismo puede estar en el viejo mundo, pero sus réplicas no solo pueden hacer del euro un papel inservible, sino que (trescientos mil millones anuales de gastos de guerra mediantes), va a hacerle, además, temblar el pulso al dólar.

 

Recetas “magistrales” del FMI, la OMC, La UE, la OTAN, el M16, la CIA y otros “nobles organismos” de nuestro trajinado mundo.
Además de la agonía de las más poderosas economías mundiales, que en vez de hacer lo que debían, salvaron a los bancos, se les presentó un nuevo y grave problema: los gigantes asiáticos y los latinoamericanos. Seguro que no contaban con esa contraparte..
El “dios libre mercado”, puede someter cada vez menos a las naciones emergentes. Y la política económica argentina es un ejemplo clarísimo y - para muchos- un modelo a seguir.
Achicar los márgenes de las desigualdades, promover el consumo interno, desarrollar políticas sociales de verdadero bienestar, proclamar un modelo nacional y popular como un objetivo superior es, nada más ni nada menos que volver a poner en práctica, las acciones de gobierno del 46 y del 73. Lo que significa, aplicar de manera praxista, construyendo sobre la marcha de los acontecimientos, una identidad propia, nacionalista, independentista y pluralista, que tiene una marca particular: kirchnerismo. Pensamientos de los 60 y 70, materializados hoy como políticas concretas de aquel idealismo que nos animó y que ahora se ha hecho carne en una misma y preciosa juventud.
La globalización considera mercancías a las personas, la información, las bases sociales, las ideologías y los recursos naturales, a través de su doctrina infalible, enredada y complicada también con los poderes eclesiásticos.
En el caso de Sudamérica, la intención no ha sido, achicar a los Estados, hacerlos más “permeables” a ciertas cosas, nada de eso. Durante dos siglos, el liberalismo, como filosofía y modo de vida, ha promovido la anulación de los Estados.
Han querido no que se corran, que no estorben “la iniciativa privada”;NO!
HAN HECHO TODO LO QUE HAN PODIDO PARA QUE DE-SA- PA- REZ-CAN.
No solo por medio de las imposiciones, sino también por medio de crímenes, sobornos y traiciones.
¿ Recuerdan cuando Macri, Soldatti, Ratazzi o la Fortabat exigían que se estatizaran las deudas de sus empresas? ¿ Qué sucedía?...
La tibieza de Alfonsín lo inició, Menem lo hizo, De la Rúa lo coronó y Duhalde pretendió la continuidad con un “ chirolita”, a quien llamaba despectivamente “ EL PINGÜINO.”
Así llegamos. Así luchamos. Así recuperamos la alegría y la dignidad de ser argentinos. Así se hicieron realidad los sueños de los que ahora ya estamos viejos, pero seguimos siendo tan baguales como antes. Así se está cumpliendo lo que decía nuestro General: “Un buen gobierno es aquel que hace lo que el pueblo quiere y busca su felicidad y la grandeza de la patria”.
En eso estamos. Y vamos por mucho más. 

Marta.