Sobre la Pena de Muerte.

Leyendo el blog de Walter que decía:…otro adolescente gritaba el clásico "Cristina" haciendo referencia a la concha y a la de la madre de la Presidenta electa por 8 millones de Argentinos ...es particularmente notorio el fascismo de los adolescentes y jóvenes de clase media ...así también lo es como los entrevistados repiten exactamente los latiguillos impuestos por los grandes medios de comunicación por ejemplo "Ya esta instalada la pena de muerte en Argentina"o "Nosotros vivimos encerrados".Blumberismo puro…

Empezamos a reflexionar sobre la “Pena de Muerte”:

Muchas veces hemos escuchado que a ciertas historias, que prácticamente son engaños o falsedades, se les llaman cuentos chinos; esto es porque en siglos anteriores los europeos sentían una gran atracción por tierras orientales, y los pocos que tenían la fortuna de visitarlas, llegaban a contar historias exageradas de lo que habían visto o las leyendas que escucharon.

Por eso, una tendencia política nos cuenta que se rasga las vestiduras por proteger a los animales, que jurídicamente aún son consideradas cosas (aclaro que eso no implica no protegerlos y respetarlos), y en contraste, pregona el discurso de la implementación de la pena de muerte en contra de los delincuentes. Otros más defienden la dignidad de la vida, pero buscan implementar autorizaciones para quitar órganos a personas vivas, consideradas como delincuentes, para que de menos sean útiles para otros. Es decir, en la primera postura, los seres humanos que cometen delitos, que antes eran catalogados como no humanos, como animales, ahora ni si quiera son considerados cosas; en la segunda postura, de menos ya se consideran ganado para utilizarlos en otras circunstancias. Esas tendencias políticas sí que trabajan por el bienestar de la familia (de los partidos), pues descubrieron que en el Derecho Penal existe una gran cantera de votos para seguir manteniendo registros y viviendo del dinero del pueblo.

También se nos dice que los derechos humanos de las personas son el eje de la actuación de las autoridades, pero luego, los representantes de la procuración de justicia, se olvidan que todas las personas cuentan con derechos humanos, y que procurar e impartir justicia significa hacer efectivos esos derechos; y como salidos de un cuento de ficción, declaran libremente que esos derechos humanos son un obstáculo para la investigación de los delitos y el castigo de los delincuentes. Pues claro, los emisores del cuento saben que a ellos nunca les violarán sus derechos, sino que la clientela de esas actuaciones son los grupos más marginados de la sociedad, los excluidos, los rebeldes, los que han sido negados constantemente en el respeto de sus derechos.

En definitiva creer que “La pena de Muerte” baja el delito es una falacia, pero hoy en día, parece que  es lo que da rédito en las urnas. Parece un cuento chino lo de la Pena de Muerte, ¿NO?