Evita, a 91 años de su nacimiento


Existen tres categorías de personas: libres, libertinos y libertarios.
Los libertarios son una llama que se consume a sí misma. Son los paladines del amor al prójimo y especialmente a la igualdad entre connacionales y a la justicia social.
En Cuba Y Argentina, el Che y Evita. Estados Unidos, Martin Luther King.
Figuras mundiales, que quisieron ser silenciadas de todas las maneras posibles.
Y que hoy alumbran con su ejemplo a las juventudes del mundo.
En la aristocracia política de los tres países nombrados, fueron las personas más difamadas, amenazadas y combatidas. Pudieron contra sus vidas, pero no pueden frente al agigantamiento de sus figuras a través del tiempo.
Las personas comunes con pensamientos libres, con vidas humildemente productivas y honestas, hemos venerado la palabra de estos íconos históricos permanentes, por cuanto de que ejemplos se trata, de que vida clara se nutrieron sus espíritus, está grabado a fuego en la memoria de sus pueblos, de sus pobres, de sus sometidos y olvidados.
Nuestra Evita nació el 7 de Mayo de l9l9.
Su alma libertaria se apagó a los treinta y tres años. Hoy cumpliría 91 años.
La mujer más famosa del mundo, es argentina. No hay rincón del planeta donde no hayan oído hablar de ella. Lo vimos en Europa y en Asia. En el continente australiano y en Islandia, Allá la tienen como un hada buena que colmó de bienes a los pobres. Tal vez muchos argentinos no saben que venían funcionarias de otros países a estudiar los planes de su obra inmortal: la Fundación Eva Perón.
El establismenth extranjerizante pensó que ocultar su cadáver y mutilarlo por medio de las jerarquías del clero argentino, era suficiente. No han sido nunca bien pensantes, lo sabemos, pero esa saña y esa cobardía no tiene parangón en la historia de ningún otro país.
Y de allí, de ese lodazal en la que quisieron hundirla, Evita emerge victoriosa todos los 7 de Mayo, para ser homenajeada por el pueblo argentino.
Tiene en su mano la antorcha de lo nacional, lo auténtico, lo que nos motiva, lo que nos enseña. Lo que nos duele no haberla tenido más tiempo. No haber aprendido más de ella.
Por eso nuestra indignación frente a los vende-patria de entonces y de hoy.
No somos capaces de despojarnos del egoísmo, de la agresividad y del crimen político como recursos de una sociedad desconcertante. De una sociedad indiferente al genocidio (algo habrán hecho), A una guerra (los vamos a liquidar a los ingleses) y a la cuasi guerra del 78 ( nos vamos a comer a los chilotes).
Frente a tanta injusticia,. Tanta inconsistencia espiritual, nos surgen los tres ejemplos que hemos mencionado, como los generales máximos de un ejército popular, que sigue queriendo como Perón mandaba, la revolución en paz. Un país libre, justo y soberano.
El mismo que están construyendo Cristina, el pueblo, una clase media re- nacida y regenerada, que se ha enamorado de nuestra Eva Perón, nuestra Abanderada Libertaria.
Los viejos peronistas, nos entreveramos con ellos y celebramos la memoria, las palabras y el ejemplo de Evita, en su mejor alumna: Cristina Fernández de Kirchner. ¡Salud!

MARTA.

1 comentarios :

Anónimo dijo...

.Estas palabras vertidas por usted Sra. Marta me hacen seguir aun mas en la lucha sin cuartel que proponen estos cipayos del periodismo vernáculo.